En Dolmen Editorial comprendemos que editar una obra es un reto que implica la responsabilidad de preservar su esencia. En el caso de «Héctor y los Almogávares» nos embarcamos en una noble misión: restaurar y revitalizar esta joya del mundo del cómic.
Esta emocionante aventura gráfica hizo su primera aparición en las páginas de la revista Trinca, un medio que deslumbró al mundo al introducir el color directo del autor en la edición de cómics, en contraste con el color mecánico utilizado comúnmente en la época.
A pesar de que el papel utilizado era similar al de un periódico, tenía la calidad necesaria para dar vida al estilo de coloración del artista. Con lavados de acuarela sobre tinta y un profundo conocimiento del proceso de reproducción de Trinca, lograron un resultado excepcional, con errores mínimos y una calidad que se ajustaba a su tiempo.
En 1970, decidieron retomar esta emocionante aventura y presentarla en un álbum de estilo europeo, elevando la producción a un nivel aún más refinado. Para esta edición, utilizaron un ejemplar en buen estado de la reimpresión original, asegurando que la obra maestra de Héctor se presentara en todo su esplendor.
Pero la historia no termina ahí. Las dos últimas historias de Héctor y los Almogávares no se publicaron ni en Trinca ni en álbumes. En su lugar, hicieron su debut en español en las páginas de Pulgarcito y Zipi y Zape, y más tarde en Pumby, durante los últimos momentos de la venerable revista Valenciana.
Estas dos ediciones son testigos de los desafíos y decisiones editoriales que eran comunes en su época, desde el uso de papel de baja calidad y una menor resolución hasta tintas de calidad inferior, remontajes, rotulaciones y colores mecánicos. Además, tanto Bruguera como Valenciana optaron por realizar modificaciones en las páginas originales, un proceso que a menudo resulta en una pérdida de calidad en la obra original.
En la edición de Dolmen se ha llevado a cabo un proceso meticuloso de ajuste manual para restaurar la línea. El proceso en este caso ha consistido en hacer tres pasadas de reconstrucción mediante curvas sobre cada imagen, una para cada nivel de luminosidad. Una vez conseguida la línea se ha seguido el proceso de coloreado estándar en la industria actual: flattening y coloreado digital.
Nos llena de emoción presentar esta edición de «Héctor y los Almogávares,» que no solo rinde homenaje a la historia de este icónico cómic, sino que también preserva su esencia original para que las generaciones actuales y futuras puedan disfrutar de esta obra maestra del mundo del cómic.