Hace dos años, viernes 18 junio 2021
En ocasiones, uno tiende a recordar cosas del pasado y considerar que no pueden ser tal y como las recuerdas, que han sido magnificadas por esa cosa llamada memoria. Es el caso de nuestra solicitud de admisión al Gremi d’Editors de Baleares. Creía recordar que hace muchos años, quince o más, nos dijeron que no nos admitían porque publicábamos “demasiadas” cosas en castellano. Me equivoco, pensaba yo, porque suena hasta anticonstitucional, no pudieron ser tan mezquinos.
Pues no me equivocaba.
Hace unos días solicitamos a la entidad hereditaria de aquel gremio (asociación ahora) nuestra admisión. El anterior gremio cerró por problemas legales de dinero relacionado con subvenciones que no entraré a detallar ahora, y por mala gestión o praxis del Espai Mallorca en Barcelona (una librería/espacio cultural llamada ahora Nou Espai Mallorca). Fue un escándalo a nivel local.
Y la respuesta esta vez ha sido remitirse a los estatutos donde indican que solo pueden ser socios aquellas editoriales con un 60% de su obra publicada en catalán. Increíble pero cierto. De nuevo nos han dado con la puerta en las narices.
Ya es que no tengo ganas de jaleos, porque muy normal no es.
En su momento nos agremiamos al Gremio de Editores de Madrid, mucho más serio, pero veo que habrá que crear también una asociación para los editores de Baleares que publiquemos “demasiadas” cosas en castellano.
Anteriormente, en el blog del editor:
Cápsula en el tiempo:
Aprovechando este tricentenario del blog del editor, aprovechamos estas entradas para recuperar a modo de cápsula del tiempo algunas entradas similares de años más remotos. La distancia y la nostalgia de tiempos lejanos, supuestamente mejores, hoy nos lleva a 2020, 2019 y 2015.
Bola extra I: Hace tres años, viernes 19 de junio de 2020
Esta ha sido una semana de lo más emocionante. Hoy viernes hemos firmado los papeles para la nueva oficina. Se trata de un alquiler con opción a compra de un año prorrogable a un segundo, y es algo que llevaba algunos años persiguiendo y que en alguna ocasión vi complicado, sobre todo por el hecho del dinero que hay que adelantar al banco (un 30-40% de la hipoteca). Pero con el alquiler con derecho a compra tenemos margen y podremos deducir todo cuanto vayamos dando mes tras mes.
Es curioso, pero cuando todo esto de la pandemia comenzó, comenté a los compañeros que de esta saldríamos con oficinas nuevas y propias, por aquello de subir la moral y porque tenía un presentimiento. Y se ha cumplido.
Ahora toca comprar muebles nuevos y aire acondicionado, coordinarnos con el albañil, electricista, fontanero y pintor, pero al menos tengo los contactos de gente de confianza con la que trabajé el año pasado en la reforma de mi casa.
Si todo va bien, en el plazo de un mes estaremos operativos en el nuevo lugar.
Bola extra II: Hace cuatro años, 21 de junio de 2019
Se van sucediendo las buenas noticias.
El nivel de trabajo es algo agobiante. Tanto que me acaba provocando cierta ansiedad ante la persistencia del mismo. Esto es algo que arrastro desde hace que comencé con Dolmen, aunque ahora parece que está todo el mundo igual sin importar la profesión, y nadie tiene tiempo de nada en general.
Personalmente, no me rindo y espero encontrar la forma de rebajar la carga de trabajo, ya sea organizándonos mejor, contratando más gente… Todo sea dicho de paso, antes trabajaba 16-18 horas al día toda la semana (lo crea quien lo crea), y ahora apenas 8-9 y descanso algunos sábados, de modo que algo hemos avanzado.
En ese aspecto las nuevas oficinas serían algo clave para avanzar y trabajar más a gusto. Las últimas que vimos no estaban mal de precio, son céntricas, espaciosas y muy luminosas, por lo que creo que nos irían muy bien. Habrá que ver si cuadran los números y el banco nos deja el dinero necesario.
Bola extra III: Hace cinco años, 19 de junio de 2015
La semana pasada estaba yo algo angustiado, y el problema es que no había motivo razonable para ello ya que estaba todo bastante tranquilo: a nivel económico estamos mejor que nunca y en lo laboral estamos al día con las fechas de entrega. Me imagino que es la costumbre, el haber ido siempre así, el nivel de autoexigencia, el trabajar en una industria cambiante con un modelo de negocio cada vez más diferente (la piratería, el libro electrónico, etc.)…
Esta semana, ha seguido todo bien y estoy mejor, aunque claro. Revisándola mentalmente me doy cuenta de que ha sido una de las mejores semanas en mucho tiempo.
Nos han devuelto el dinero del IVA (5500 euros), nos han llegado los materiales para el tomo 3 de Natacha, a nivel económico todo funciona, el banco nos ha dado 8.000 euros en forma de póliza de crédito a un interés muy bajo, hemos entregado las subvenciones y algo caerá, todo sigue su correcto curso, las ventas son buenas, nos han ofrecido del Ayuntamiento publicar el comic ganador del Ciutat de Palma… Un gusto, la verdad. Espero que la cosa siga así mucho tiempo.