Esta semana ha sido el Expomanga y desde luego no ha ido especialmente bien. Poca gente, mal tiempo y malas ventas. Pero como no hay tiempo para lamentaciones, esta semana llega el Saló del Comic de Barcelona, y luego Sant Jordi y la Feria del Libro de Madrid. Un no parar.
El año va lanzado, y aunque las previsiones son buenas, no hay que dormirse. Yo estoy pensando muy seriamente en la posibilidad de comprar unas oficinas. Llevamos de alquiler toda la vida y no estaría mal el pensar a largo plazo.
Un buen síntoma de que las cosas van bien es que he podido estar fuera de la oficina alrededor de 12 días y las cosas han seguido su curso. He trabajado desde casa, pero poco, menos que nunca, y aunque hay mucho trabajo acumulado, el tren ha seguido su curso. A este paso, dentro de unos años, me veo teniendo una semana de vacaciones y sin conexión a la oficina ni Internet.
Nota histórica: Qué tiempos aquellos en los que se hacían salones como el de Barcelona, Expocomic, o Sant Jordi y la Feria del Libro de Madrid. Qué lejanos que parecen ahora, y qué cercanos que están, porque seguro que en breve retomamos la marcha.
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