18 Agosto 2008. De viaje por Barcelona (I)
Es curioso, pero desde que he aparcado el coche en el aeropuerto hasta llegar a unos 100 metros de la imprenta (en Barcelona) no he visto la luz del día. Desde el parking del aeropuerto de Palma hasta el avión se va por pasillos continuos, de los aviones al aeropuerto por fingers, en Barcelona he cogido el tren al que se accede desde el aeropuerto mismo, y luego he enlazado con un metro con el que hace trasbordo el tren en la parada de Gracia. En fin. Una simple curiosidad que me llamó la atención.
Una vez en la imprenta la idea era hablar directamente con el gerente del tema económico y dejar el resto de cosas para el final una vez zanjado lo serio y delicado. Como siempre, las cosas suceden del revés.
En Aleu la verdad es que el trato ha sido siempre cordial, conozco a media plantilla desde hace 10 años y tengo bien pocas quejas de ellos (algún retraso en entrega de cosas, presupuestos que puedo considerar caros en ocasiones, lo típico en estos casos, me imagino).
Lamentablemente mucha de la gente que conozco desde hace tiempo estaba de vacaciones y no les he pedido saludar (supongo que para ellos ha sido menos lamentable disfrutando como debían de estar en la playa).
El caso es que he estado repasando cosas que teníamos allí como el “Reyes Elfos Emperatriz de Hielo”, “Bull Damn City III”…, luego mirando el nuevo sistema de entrega de cosas que están organizando gracias a Internet y la banda ancha, luego repasando el Dolmen 154 que justo había enviado desde las oficinas horas antes a su FTP (da gusto cómo avanza la tecnología”… el caso es que la reunión ha sido lo último que hemos llevado a cabo).
Mañana más.