Hace dos años, viernes 21 julio 2017
Definitivamente, creo que voy a hacer un libro sobre todas las interioridades editoriales de las que escribo. Es lo bueno y malo de ser editor, que si ves una oportunidad de negocio, incluso en algo así, la intentas aprovechar. Y creo que podría funcionar un libro narrando la travesía en el desierto de una empresa editorial, relatando a modo de diario estos diez últimos años.
Entrando en materia semanal, decir que nos han concedido el crédito de 25.000 euros con el que vamos a poder cubrir algunos flecos y adelantar el dinero de los derechos de muchos de los cómics por publicar. Contratar series por adelantado es bastante complicado a nivel financiero, ya que requiere tener que invertir mucho dinero que no se recupera hasta muchos meses más tarde.
Es curiosa la reacción de dos de los autores de la casa ante la resolución del juez sobre el caso comentado la semana pasada. Está claro que es imposible caerle bien a todo el mundo, que las relaciones laborales acaban haciendo que surjan fricciones, y que en muchas ocasiones existe una relación amor-odio entre el escritor y el editor (por mucho que me pese), pero alegrarse públicamente de una sentencia y vomitar toda tu alegría por algo que no te concierne dice muy poco de alguien, a nivel profesional y personal. Imagino es simplemente una cuestión de egos y de no saber estar.
En unos días, este lunes próximo, lanzaremos la pre-venta de El libro del Spectrum+, con la esperanza de llegar a las 300 copias por adelantado. Vamos a darlo todo, desde un booktrailer a regalar una alfombrilla, algo que se le ocurrió a Dati de pasada en una conversación, y en lo que Darío y yo nos fijamos, al considerarlo una idea estupenda. Veremos qué sucede, porque desde luego puede ser un factor determinante a la hora de vender ejemplares.