Hace dos años, viernes 23 de junio 2017
Qué complicado resulta cuadrar las cuentas de una empresa y qué poco me gusta hacerlo. Menos mal que las cosas funcionan y a todo el equipo nos gusta el trabajo, porque de lo contrario sería insufrible. Es como manejar una economía doméstica pero con unos cuantos ceros más; siempre hay imponderables que hacen acto de presencia y lo descuadran todo, y ahí es cuando uno tiene que hacer uso de la imaginación para volver a cuadrarlo todo. Entretenido y emocionante.
Lo más importante de la semana es la campaña de llamadas que hemos llevado a cabo para promover más el contacto con medios de comunicación, libreros, distribuidores… Hemos intentado romper con el día a día y de esa forma movilizar a toda la cadena de que se compone esta industria. Y los resultados creo que han sido francamente buenos, porque el feedback obtenido ha sido muy positivo. Todo el equipo de Dolmen se ha volcado con ello y estoy muy contento con ellos. Curiosamente, el jueves fuimos a comer todos juntos gracias al buen ambiente reinante (o al menos esa es la sensación que tengo –risas).
También ha sido una semana de apuntalar proyectos en marcha, como la línea de series de TV, la de videojuegos, la de tiras de prensa clásicas… También continúo intentando conseguir los derechos de Pumby (que le iría genial a Fuera Borda).
Ah, Fabián, el nuevo chico de prácticas resulta que viene de audio-visuales, por lo que se ha marcado un booktrailer estupendo de El Libro de Sarah, lo que hará que a partir de ahora le dediquemos a ello a lo largo de los próximos días.