Empieza este fin de semana un Expocomic particular por varios motivos. Por un lado porque faltaré después de más de 10 años de asistencia ininterrumpida, y lo echaré de menos. Este año se celebra solo durante el fin de semana y no he encontrado ninguna excusa para ir, sobre todo con todo el trabajo que tenemos por aquí. Sé que Rocío lo hará más que mejor y que no hace falta que acuda.
Hoy precisamente me he reunido con el IEB y otros editores de la isla ya que el año que viene volverán a poner un stand (de 48 metros cuadrados) para compartir entre la gente de aquí. Varemos qué tal va, en principio imagino que bien, y desde luego es un ahorro importante, ya que aunque tengamos que pagar parte del mismo, es un ahorro considerable.
Y aunque vamos algo retrasados con las dos novedades de Fuera Borda últimas de este año, por fin están en imprenta. Nos retrasa mucho el hacerlas por toda la atención que le dedicamos, es un trabajo monumental de revisión y búsqueda. Tengo ganas de ver la acogida del Agente 327.
En cuanto a la línea Al Límite, las ventas no levantan cabeza, con algún título que ronda los 400 ejemplares vendidos. Una verdadera ruina. Tendré que tomar una decisión seria al respecto y me apetece bien poco.