Hace dos años, viernes 25 marzo 2016
Semana Santa, de modo que menos trabajo de lo habitual, de no ser porque tenemos encima San Jordi, el Saló del Comic y la Feria del Libro de Madrid. Pero lo cierto es que ese tema lo tenemos más o menos encarrilado, me preocupan las novedades con las que trabajamos. Son muchas y no logramos mantener el ritmo, y aunque no dudo en que llegaremos a lograrlo, el asunto es que el camino que hay hasta ello.
La cuestión es publicar para facturar y mantener la caldera en funcionamiento.
Han salido las subvenciones locales y vamos a dedicarle mucho tiempo, con la idea de intentar conseguir el máximo, ya que al final son un alivio cuando te pagan. Nunca he creído mucho en este sistema, pero no cabe duda de que si existen, y están ahí, no hay que pedir perdón por recurrir a ellas. Si sector del automóvil o la agricultura tiene y no se avergüenzan de ello, mucho menos algo siempre menos rentable como la cultura.
La campaña para buscar nuevas publicidades para la revista Dolmen está funcionando, y menos mal, porque hacía tiempo que no le dedicaba tiempo y habíamos bajado notablemente en ese aspecto.
Me he encontrado con varias librerías que han cerrado, y la verdad es que ha resultado bastante doloroso, ya que se trataba de personas a las que conocía desde hacía mucho tiempo. Creo que dedicaré el editorial del Dolmen #250 a ese tema; el esfuerzo muchas veces poco valorado y agradecido de toda esa gente bien merece un reconocimiento.
Imagen: Página del Dolmen #200 dedicado a las librerías anunciadas en la revista a lo largo de los años.