Hace dos años, viernes 24 abril 2015. Sant Jordi 2015
Esta semana he comenzado a darme cuenta de lo que ha significado el poder liquidar el tema de la imprenta que veníamos arrastrando desde hacía tanto tiempo. La espada de Damocles que pendía sobre nosotros desde hace tiempo ha desaparecido por fin, y me cuesta hacerme a la idea, tanto que todavía no me lo creo.
Un día de estos me iré a una terracita a tomarme un café al sol y pensaré sobre ello, porque realmente es un punto de inflexión importante. Estando por el Saló la semana pasada y hablando con Felix (junto a Joan Navarro llevaba EDT-Glenat en la última fase de la editorial), uno no puede pensar en que tu editorial será la siguiente en desaparecer, y da miedo. Al menos esto, nos da margen y tranquilidad durante un tiempo.
Por lo demás, ayer fue San Jordi y me lo tomé medio libre, o sea, trabajé sólo 8-10 horas y en plan relax. Montamos la paradeta debajo de las oficinas –ventajas de estar céntricos‑ y nos lo tomamos con calma vendiendo libros e informando sobre nuestros títulos a quienes se acercaban.