http://werewolfshow.blogspot.com/2010/04/silhouette-de-victor-santos-y-jesus.html

Recientemente, y dentro de su Línea Siurell dedicada a autores españoles, Dolmen Editorial nos ha traído Silhouette, obra escrita por Victor Santos y dibujada por Jesús Alonso Iglesias. Lo ha hecho, además, en un lujoso formato en tapa dura, en blanco y negro y con un papel de alto gramaje, en una edición mimada y cuidadosa que difícilmente decepcionará a los aficionados más exigentes. Se nota, con esto, que Victor Santos, después de una carrera en el mundo del cómic que ya comienza a ser considerable, plagada además de premios y reconocimientos, es un valor seguro por el que las editoriales pueden apostar. Sin duda, en este caso la confianza lo vale… Gracias también, en buena medida, al excelente trabajo de Jesús Alonso Iglesias, Vamos a ello.

Silhouette es, comencemos con esto, un cómic «de género» que mezcla el tono y los héroes pulp, las historias bélicas, la magia y el ocultismo, los nazis, la acción y la aventura en un guión diseñado claramente para entretener. Y lo consigue, merced a un ritmo que dosifica con mano firme los avances en la trama, la presentación y desarrollo de personajes y las escenas cinéticas; unos protagonistas -héroes y villanos- con carisma; una trama que no pierde comba, y una resolución que es un auténtico festín de acción «de serie B» con zombis de por medio. Vamos, esas cosas que tan bien conocemos y tanto nos gustan y que, mientras estén bien hechas, no llegan a cansar. El referente que viene casi de inmediato es Hellboy, la conocida serie de Mike Mignola con la que es sencillo establecer paralelismos no sólo en ciertos elementos de la trama, sino también en el dibujo, que el mismo Jesús Alonso confiesa como influencia.

Justamente el casi desconocido Jesús Alonso Iglesias es, para mí, la estrella de este cómic. Su estilo tiene algo de manga, algo del citado Mignola… y quizá sea una percepción errada, pero no sé por qué me recuerda por momentos al gran Carlos Giménez. Pero más allá de buscarle parentescos -es sólo para que se hagan una idea-, me ha sorprendido gratamente la habilidad de este dibujante en varios aspectos «técnicos» de ese difícil arte que es el cómic: ambientación, diseño de personajes, expresividad de los mismos y de la propia viñeta, composición de ésta, narrativa, uso de la iluminación… Caramba, de verdad que es un trabajo soberbio. Échenle un vistazo en su librería, si todavía no lo tienen, y compruébenlo por ustedes mismos.

Por lo demás, la edición se redondea con una serie de «extras» que complementan la lectura: unas páginas con miscelánea que expande el «Universo Silhouette» (un falso recorte de diario, una historieta novelada…), con ilustraciones, ahora sí, del propio Victor Santos; y un par de entrevistas a ambos autores, muy interesantes ambas, particularmente la de Jesús Alonso, más que nada porque es del que menos referencias tenía.

En fin, que la historia se lee con agrado, en un suspiro, y deja una buena impresión. Sin duda será un cómic que gustará a los fans del pulp, de los vigilantes enmascarados y de las historietas tipo Hellboy, además, por supuesto, de a los seguidores de Victor Santos… Y a los que a partir de ahora seremos seguidores de Jesús Alonso Iglesias, un nombre que ya tenemos anotado y del que estaremos pendientes para ver sus futuros trabajos. Mientras, no dejen que les pase desapercibido en el maremágnum de novedades este Silhouette y, como decía, échenle al menos un vistazo. Pocos tebeos yanquis supuestamente con las mismas pretensiones les van a resultar tan entretenidos y/o tan bien dibujados. Ustedes dirán.