Da gusto tener a alguien como Rocio al mando del stand, ya que sabes perfectamente que todo irá bien y se hará como si tú mismo estuvieras ahí. Cuando llegamos al stand, de hecho, todo estaba en su sitio, bien organizado y con los autores firmando en su sitio.
Lo principal ha sido visitar la central de compras de la FNAC, algo que deberíamos de haber hecho hace años, pero que el día a día lo impedía.
La jefa de compras, Mercedes, ha resultado ser una persona estupenda, cercana y a la que le gustan los cómics. Desde luego es un lujo tener como intermediario a alguien así.
Hemos podido perfilar algunas cosas, mirar de enfocar estrategias y buscar en dónde nos equivocábamos en planteamientos.
Ahora sólo hace falta que el día a día no nos coma.