Lo quiera ver o no, la revista está condenada.
Me sabe mal, han sido unos doce años y hemos alcanzando ya el número 130, pero si no puede ser, no puede ser.
La seguimos sacando casi por nostalgia, porque nunca me ha gustado el perder, y esta fue nuestra segunda publicación tras el Dolmen, pero hay que ser realistas.
Son tantos años, y tantos buenos recuerdos con gente como Paco Díaz (sobre todo Paco, con quien la lancé codo con codo), Norberto, Dante, Alessio, el bueno de Fonteriz, Ismael e Ismael, mi buen amigo Rafa López, Guillem, Tolo, Carlos Diez, don David Ramirez, Pere Pere, Hartmann, Raulo…
Veremos si el destino nos permite aguantar un poco más.