Ha sido un año complicado, mucho, ya que las cuentas en bastantes ocasiones no han salido y porque, especialmente en diciembre, ha sido complicado pagar a todo el mundo y ha habido que tomar decisiones complicadas (por definirlo de alguna manera) dentro del organigrama de la oficina, pero parece que lograremos salir poco a poco si seguimos en la línea actual, aunque supondrá mucho, mucho sacrificio.
Las noticias de estos últimos días son desde luego esperanzadoras por cuanto hace que tengamos muchos frentes abiertos que pueden resultar alternativas económicas: ebooks, proyectos institucionales, películas…
Lo que parece obvio es que tendremos que seguir con las novelas de zombies, tirar hacia terror en septiembre y seguir en nuestra línea de publicaciones de cómics: menos cómics pero mejores y más cuidados, y sobre todo, sacándolos en su momento.
Repasando el año, veo que ha habido segundas ediciones que nos precipitamos en sacar (aunque las que sacamos en el pasado de cosas como los ‘Aprende a dibujar’, que sí han funcionado, compensan estas decisiones), y el esfuerzo económico mayor ha sido pasar de pagar las imprentas a 5-6 meses como hacíamos con Aleu a hacerlo en 3-4 como hacemos ahora.
Y encima este año, por fin, este blog se ha puesto en marcha y parece que lo escribo para alguien más que para mí mismo.