Hacia las 12’30 me he reunido con Aleix. Menos mal que al final no me he arreglado mucho (soy de los que piensan que no se puede ir hablar de dinero vestido de según maneras), porque ahí estaba el con una camisa de colores y bermudas de playa –cosas del verano, supongo.

No ha habido mucho de qué hablar, tras plantearle la situación, hemos acordado aplazar y dividir el pago de 46.000 euros de final de mes en cuatro plazos. En el fondo agradezco su voto de confianza en las actuales circunstancias, excepto un “Pero, luego, ¿no me irás a dejar colgado?”, que ha sonado casi como formalidad puntual que otra cosa.

A continuación la cosa ha sido algo más tensa. Me ha planteado un tema algo delicado con respecto a nuestra línea manga. Al parecer hemos coincido con algunas títulos y autores, cosa que habré de hablar con Miguel (Ortega, director de la línea manga), ya que ni es política nuestra ir a por obras que corresponden a otras editoriales ni quiero llevarme mal con quien nos ha tratado tan bien durante 10 años.

Bufh, 10 años, parece que fue ayer. Cómo pasa el tiempo, hace 10 que estamos con Aleu y más de 15 desde que hacemos el “Dolmen”. Y nos han dado una carretada de premios y tenemos una legión de seguidores fieles y buenos amigos que sería redundante mencionar. Supongo que debería de estar contento con que la cosa siga adelante en las circunstancias actuales, donde ha habido ya tantos que han ido por desgracia cayendo por el camino.

Espero ahora no fallarle a Aleix y poder pagar en el tiempo estipulado.