Eros 121
21 febrero, 2011 | 0 Comentarios

Y como siempre, os dejamos con las sabias y editorializantes palabras de la jefa:

Cerrando por fin el tema de la portavoz de marras del año pasado que opinaba sobre el uso sexual de la mujer en aquel anuncio promocional de aquella campaña de baloncesto para captar socios, comentar que había también una connotación clasista de fondo. Es decir, ¿recuerdan cuando el alcalde de Madrid, Gallardón, intento eliminar a los hombres anuncio ¿no hay mujeres-anuncio? de las calles de Madrid que anunciaban, por ejemplo, la venta de oro? En aquel momento pensé si no habría que hacer lo mismo con los pilotos de Fórmula 1 que parecen verdaderas estampitas vivientes tan llenos como van los chicos de anuncios; o los futbolistas o cualquier deportista de élite.

Y en este caso sucedía lo mismo. ¿Por qué nadie se queja cuando modelos de primer orden usan su cuerpo en anuncios? ¿Por qué cuando lo hace una desconocida está mal y se usa su cuerpo, y cuando lo hacen modelos como puedan ser Heidi Klum, Kate Moss, Naomi Campbell, Claudia Schiffer, Helena Christensen o Eva Herzegova lo elevan a la categoría de arte? Un ejemplo más de pura demagogia de la que hacen uso los políticos de hoy en día.

Es contra estas artes demagógicas contra las que me rebelo, ya que este tipo de cosas no hacen sino fomentar la separación mediante la creación de crispación, con el único fin de alejar nuestras miradas de la realidad y de la crisis que nos rodea.

Seguramente, si en vez de preocuparse tanto algunos políticos de si se reparten preservativos en las escuelas fomentando los métodos anticonceptivos o atacando la difusión de manuales (recuerdo en especial uno en el que recomendaban a los chicos el ingerir kivi para que el sabor de su esperma fuera más dulce y lograr con ello aumentar la práctica del sexo oral –supongo que como “medida anticonceptiva” también) se dedicaran a luchar de verdad por nuestro bienestar, otro gallo cantaría.

Y una cosa que si no lo digo, reviento. Efectivamente, puedo constatar que el kiwi hace que cambie el sabor del semen, aunque no sé si decir que exactamente lo vuelve más dulce, aunque sí que mejora su sabor y lo vuelve algo más “ligero”. Aunque para gustos… Y por favor, eviten los chistes malos aduciendo casos como el que la chica sea alérgica al kiwi, o lo que sucedería en caso de una dieta rica en chocolate y el resultado de la misma en las felaciones posteriores.

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