Pero lo más significativo ha sido el hablar con la gente de Futurgraphic, con Carlos y Yolanda. Posiblemente la imprenta tenga algo menos de calidad de otras con las que hemos trabajado (lo cual no significa sino que hemos trabajado con imprentas muy buenas), pero es la mejor en lo que a calidad-precio se refiere. Pero hoy, además, han demostrado algo más, ser mejores personas que impresores.

Quisieran fidelizarnos o no, el caso es que la charla tenida, primero por mail y luego por teléfono, ha marcado la diferencia. Mientras que a Aleu fui para darles explicaciones y exponer el plan de pagos (sin que le hicieran puñetero caso) y fui tratado con un cierto desprecio por el jefe (que quiero pensar fue por cómo está todo en general y algunos impagados que han tenido con otros clientes) y ahora me llaman para ver si quedamos de nuevo para hablar de los pagos (cuando esa era la idea inicial con el viaje de hace 2-3 semanas), en Futurgraphic, a los que no hemos pagado de momento ni una de las 5 facturas que suman unos 15.000 euros, me dicen que tendrán paciencia, que entienden la situación y que entre todos saldremos adelante.

En Aleu tengo muy buenos amigos, gente a la que aprecio desde hace cosa de 10 años y por la que siento bastante afecto, pero no comulgo con la forma de ser de la gente que lo lleva, y es duro el decir esto tras tantos años trabajando casi en exclusiva allí.

Hoy he repasado unas facturas y nos han metido algunos precios elevados de narices, cuando lo único que pedí en su momento fue que no se extralimitaran con los precios de cara a poder ir saliendo de ésta. Pero nada, a lo suyo. Seguramente nadie se imaginará lo que me ha costado escribir estas líneas, pero es lo que hay.