No se preocupan por nosotros y lo peor es que esa desidia se ha contagiado y nosotros no nos comunicamos con ellos. Se podría decir que ha sido algo recíproco fruto del poco tiempo de que disponemos ambas partes.

Por eso urge un movimiento rápido para cambiar de distribuidor cuanto antes.

Supe de un nuevo distribuidor que llevan tres socias y me puse en contacto con ellas. Desde que Prólogo Distribuciones cerró en Cataluña, muchos editores han intentado pasara trabajar con ellas, pero parece ser que no aceptan a cualquier, lo que es bueno, ya que su idea es llevar un número cerrado de distribuidores, apostar por ellos y poder controlar bien su producto.

Las instalaciones son enormes y por lo que he visto, son un ejemplo de eficacia. El control que llevan en el almacén raya lo absurdo en cuanto a orden, son capaces informáticamente de saber dónde está todo, y eso que hablamos de un espacio de 61.000 metros cuadrados (cito de memoria) y no sé cuántos metros de altura.

He comido con Roser, una de las fundadoras, que tiene 38 años como yo. Comenzó de cero, en casa, y ahora manejan una empresa gigantesca controlada sólo por mujeres y de forma ejemplar.

Ni qué decir que sería simplemente para librería generalista, porque lo que es la especializada, SD lo hace como nadie y son un ejemplo (aunque como todos, nosotros incluidos, tengan cosas que mejorar).

¿Trabajaremos con ellas? Mañana más.