Ha sido un encuentro extraño ya que en la tercera mesa redonda, donde participaba, he podido ver la animadversión de muchos dibujantes jóvenes con respecto a los editores, a los que ven como enemigos en vez de cómo aliados. No me ha parecido justo que se nos exija hacer cosas que van más allá de nuestras posibilidades debido a nuestras pocas posibilidades financieras. Las críticas iban en general (mayoritariamente hacia la política de Planeta), pero aún así no dejaba de ser curioso.

Las crítica iban encaminadas a no aumentar el “pastel” (el mercado) con campañas de marketing (ya quisiera yo poder hacerlo), a publicar demasiado material e inundar el mercado (como si pensaran ellos que Planeta o Glénat iban a dejar de vender manga o superhéroes para publicar más material autóctono que vende veinte veces menos).

En fin, frustrante cuando menos, hacemos nuestro trabajo de apoyo al cómic nacional no para tener ningún tipo de reconocimiento, pero entre mucho y poco…

Pero bueno, al menos he podido ver a gente que hacía tiempo que no veía como el propio Altuna, he saludado a Berenguer (con el que nunca había hablado directamente, ver para creer), a Joan Navarro, a Joan Mundet, a David Rubín (con el que viajé de vuelta al aeropuerto), etc.