Hace dos años, viernes 5 febrero 2021
Es alucinante el ritmo de crucero que hemos cogido. Es todo tan emocionante. Las previsiones para este año son estupendas, y vamos a publicar un montón de cosas que estoy deseando ver.
Y por si fuera poco, algunas se van apuntando de repente. Había una serie que me rondaba desde hace tiempo por la cabeza, Bill y Bolita, que esta misma semana el editor francés nos ha ofrecido publicar en coedición. Puede quedar muy bien, y podríamos ajustar mucho el precio.
Estamos en negociaciones con Antonio Martín para publicarle un libro (de hecho, llevamos con ello un tiempo, pero siempre se retrasa por asuntos personales diversos). Creo que nos puede ir bien a ambas partes. Pero claro, tenemos el asunto del juicio de hace, madre mía, 20 años. Cómo pasa el tiempo, y la vida. Le he sugerido donar las ganancias a David Ramírez, al que considero como el mayor perjudicado en aquel asunto (qué malos recuerdos de juventud, porque menudo mal trago). Esperaba que lo comprendiera, ahora que creo ve que no hubo mala fe en ningún momento. Y en ello estamos, al menos no me ha dicho que no. Creo que puede ser un buen punto de inflexión para ambas parte.
Anteriormente, en el blog del editor:
Aprovechando este tricentenario del blog del editor, aprovechamos estas entradas para recuperar a modo de cápsula del tiempo algunas entradas similares de años más remotos. La distancia y la nostalgia de tiempos lejanos, supuestamente mejores, hoy nos lleva a 2017, 2014 y 2012.
Esta semana ha venido marcada principalmente por dos cosas.
Por un lado, el anuncio de la nueva línea de Dolmen de tiras de prensa, que a raíz de la acogida ha sido tremendamente positiva. Como se traduzca en ventas, el éxito está asegurado. La gente se ha mostrado muy emocionada.
También tenemos web nueva pero lo hemos dejado en un segundo plano a la espera de que esté todo arreglado y no haya errores.
El otro punto importante ha sido la visita a Barcelona a nuestros distribuidores, el de España y Sudamérica.
Como siempre, la acogida de ambos ha sido totalmente positiva. En general 2017 se presenta muy bien en España, pero en Sudamérica parece que irá todavía mejor. Nuestras ventas el año pasado subieron un 50%, y eso a pesar de que las ventas de las novelas de zombies ha caído mucho, pero parece que el relevo lo han cogido novelas como Sarah o algunos de los libros de ensayo y cómics, cuyas ventas han sido muy buenas. Se trata de productos muy específicos de entre todo nuestro catálogo. Todo ello se basa en un trabajo de años, planificado y elaborado, poco a poco, con mucho sacrificio, inversión y trabajo de fondo. Y ahora es cuando recogemos.
Por lo demás, he preparado algunas reuniones de cara a la cita con el festival de Angouleme que es esta semana. Puede ser una oportunidad de vender algunos de nuestros títulos.
También ha sido el primer día sin Sandra (ayer vino a finalizar algunas cosas) y ha sido especialmente triste para mí, aunque he intentado que no se trasluciera nada para no hacerlo más complicado.
Será un buen complemento al equipo actual y seguramente podremos avanzar bastante en algunos puntos en los que flaqueamos.
Hemos comenzado a crear toda una serie de procedimientos de trabajo que nos harán ahorrar tiempo en el futuro y en que, llegado un momento, si entra alguien nueva se pueda incorporar de forma rápida.
Me ha llevado casi toda la mañana el explicarle lo que es una editorial, cómo funciona… Una inversión de tiempo que creo que valdrá la pena.
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