Es algo necesario, lo sé, y algo que hago únicamente dos veces al año, cuando me acuerdo, con ocasión de los dos especiales de la revista.

Por inercia, las publicidades bajan si no buscas nuevas, eso es una evidencia, y son un ingreso extra, pero requieren tener que llamar y llamar, y escuchar negativas y sobre todo ver lo mal que está todo y lo que están sufriendo los libreros por culpa de la crisis.

Y eso que tenemos un buen producto que se vende bien, porque si no, no quiero pensar cómo sería la cosa.

Al menos, sirve para mantener más el contacto con los libreros, hablar con viejos amigos (muy viejos amigos, algunos) y ver cómo están las cosas informándoles de paso de nuestros productos.