A esa hora, llamo a Javier Matesanz, mi socio de Órbita para preguntarle si tenemos dinero en la cuenta de Órbita (la empresa a tercios con la que participo en trabajos Baleares), pero comunica; el naufragio va a ser total y ya sólo pienso en qué coño le voy a decir a la imprenta el lunes cuando devuelvan el pagaré. Para rematar la faena, el trabajo que tenían que entregar hoy, el libro de Final Fantasy, está en stand-by, no nos lo dicen pero seguro que están a la espera de que atendamos el pagaré.

A las 14’05 llega Javier Matesanz a saludar y ver si quedamos luego para ver una peli. Tras dos minutos hablando le comento el tema y me dice que (cree) tenemos dinero en la cuenta de Sa Nostra, de modo que bajamos las escaleras corriendo (tres pisos), subimos en la moto y volamos ya que a las 14’15 cierran.

Llegamos a las 14’11 y una vez dentro toca esperar. Pero no habrá problema con los 4000 euros. Estamos en -400 en el popular y hay que atender unos 4350 euros, por lo que entraríamos en descubierto de unos 750 euros, algo aceptable (los hemos llegado a tener de 9000, pero para 1000 euros ya hay que mandar casi una instancia)

Llamo mientras al Popular, que cierra a las 14’30 e Isabel me dice que o el ingreso es de 4756 euros euros o no pasará el pagaré.

‑Lo siento, pero no podemos permitir más descubiertos, ni de un euro –dice.

‑Vale, no lo entiendo, pero el lunes mismo lo cubro.

‑Me sabe mal pero no me quiero jugar mi puesto de trabajo, el director no está, pero aunque estuviera no lo pasaría.

‑De verdad que no lo entiendo, ¿me quieres decir que no podemos entrar en 500 euros? –añado pensando de dónde sacar en ese caso los 250 que faltan y que no tenemos (pero malo será no localizar a algún amigo).

‑Ni de un euro.

A la mierda, pienso.

Abatido regreso a hablar con Javi.

‑Nada, no basta con los 4000

‑¿Cuántos necesitas?

‑4756

‑Creo que los hay.

Nos toca el turno y la cajera escucha los 4760 euros, mira en la pantalla y…

En efecto, parece que lo hay que anota 4760 euros en la hoja y saca un fajo de dinero que cuenta.

Increíble, pero parece que salvamos el match ball.

De nuevo corriendo con la moto hasta el Popular de Plaza de España donde ingresamos el dinero a las 14’23.

Ha sido desde luego algo milagroso, pero ahí está.

Euforia contenida hasta que no vea los 30.000 el lunes, pero ahora al menos tenemos algo más de margen.

Qué, qué justo.