Hemos pagado mucho por ese porcentaje, y aparte de la gestión inicial, no hemos visto mucho trabajo, como el de promoción, del que hablamos inicialmente.

No ha sido sencillo, ya que nuestras relaciones son bastante buenas, pero lo cierto es que nuestra posición general no es sencilla, y hemos de mirar hasta el último euro.

Y aunque acogernos a los contratos no es algo que hagamos normalmente, imagino que para eso se firman, por frío que suene. De todas formas, iremos hablándolo y veremos qué podemos hacer en otros campos, pero lo que está claro es que no podemos estar trabajando tan duro para que al final se lleven una parte de ello otros por algo que hicieron hace más de un año (por mucho que les queramos o por muy bien que nos caigan).

Sea como sea, son decisiones que no agrada de tomar ni gusta.