Desde luego hay cosas que si te las cuentan no te las crees. Pero bueno.

Lo curioso de ayer fue que cuando me tomaba el café por la mañana, a las 8’45 aprox) estaban justo a mi lado tomando algo; y me fijé en ellos (no suele ir mucha gente de traje a la cafetería de barrio que tenemos junto a la oficina). Y allí estaban ellos, callados, sin ningún tema de conversación (ya me llamó la atención incluso antes de saber quiénes eran).

De la conversación que tuvimos hubo un momento en que me cabree y todo, que fu cuando dijeron: “Os hemos investigado, a fondo, y sabemos cosas de vosotros. Como que hacéis tebeos, tebeitos, cosas para niños. Pues chavales, enteraros, esto es el mundo real, sin fantasías y como me ponga duro, más duro todavía, vais a saber lo que es bueno”. Ains, los estereotipos del mundo del comic. El caso es que me ha molestado, y mucho, ya que estamos todos (en la industria) trabajando para lograr reflejar otra imagen. Tras una discusión acalorada sobre lo que era faltar el respeto las cosas han vuelto a su cauce.

En fin, con ellos o sin ellos, cuento con intentar poder dejar lista esa deuda en cuanto pueda.