La relación con Alejandro es excepcional, pero teniendo como tiene él tratos con todo tipo de editoriales… vamos, que es honor que nos haya escogido a nosotros para esta labor (y no a Planeta, Ediciones B, Random o tantas otras).

Es un tipo genial, alguien al que no se le ha subido a la cabeza lo que representa, a pesar de que debe de estar cansado de escuchar lo bueno que es. Hay pocos portadistas cuyo trabajo sea reconocible; te puede gustar la portada de alguien, pero normalmente, no te fijas en su nombre ni vuelves a ver otra cosa suya. Eso no sucede con Alejandro. La mitad de las portadas de obras en el aeropuerto son suyas, y eso que resulta complicado el estar ahí representado y sólo están las mejores obras.

El caso es que finalmente parece que lo sacamos ya que hemos ultimado todos los temas del contrato y ha sido bastante sencillo llegar a un acuerdo.

Veremos qué tal funciona este libro porque es un verdadero riesgo ya que este tipo de productos (libros de arte) suelen tener una ventas muy limitadas. Pero bueno, siendo Colucci el artista, el riesgo es menos (y si no, cuando menos será un libro del que estaremos orgulloso de haber participado).