Costó mucho localizar a la empresa que gestionaba los derechos y conducir las negociaciones, pero finalmente acordamos un trato. El problema es que finalmente he considerado mejor dejar de lado la opción de publicarlos ya que no creo que económicamente nos resulte apropiado meternos en más berenjenales sin antes no solventar muchos otros temas.

No es una licencia barata y el riesgo podría ser demasiado grande en estos momentos.

Una pena, veremos quién se los queda y cómo funcionan, pero desde la barrera.