Ya está casi todo dibujado y coloreado, pero no nos pasan el texto institucional y tampoco nos dejan, de momento, que consigamos uno de los contactos que tenemos como Cuper o Nadal para hacer la intro. Eso sí, esta semana se anunciará el tebeo en el campo durante el partido contra el Barça, lo que nos dará bastante publicidad. Por suerte, ya tenemos la portada acabada, aunque ha costado o suyo dar con una que nos gustara a todos. En ese aspecto, el trabajo de Joan Fuster está siendo excelente.

El hecho es que este comic conlleva una cantidad muy grande de gastos y que la poca ayuda del equipo que está habiendo de momento me preocupa, ya que parecen más ocupados en sus trifulcas internas y guerras intestinales que en cualquier otra cosa.

Y por si fuera poco, tenemos demasiados proyectos en el aire con fecha cercana de tener que estar acabados, desde el Dolmen 200 a las cosas del Saló o del Sant Jordi. Y eso no ayuda a calmar nervios.