¡La cifra de ayer no tiene nada que ver con la de hoy! ¡Por suerte! Se nota que finalmente han entrado un par de cosas más y se han vendido algunas a última hora, y ahora todo cuadra e incluso ‘sobrará’ dinero para pagar algunas cosas pendientes.
Qué gusto da trabajar y no tener que estar sometido al yugo y la tensión de no poder afrontar los pagos. Desde luego son dos formas muy distintas de trabajar y de poder ver las cosas.