En su momento, visto lo visto, cuando el tipo no entregó la novela deberíamos de haberle denunciado por no entregarla a tiempo, hubiéramos evitado muchos problemas.

Ahora, con lo del juicio, tengo las fechas de lo que sucedió bien claras. Por puro desahogo personal vamos con ello:

Cerramos el acuerdo para el libro el 31 de agosto de 2007 fijando marzo (de 2008) como fecha máxima de entrega; pasa el tiempo y en diciembre contacto con él preocupado por no haber recibido nada instándole a mandar entregas semanales de las que no llega no la primera. En febrero le hago firmar un contrato con la idea de comprometerlo ya que el 22 mayo que es la fecha de estreno de la película se acerca peligrosamente.

Tan peligrosamente que se estrena y no tenemos nada del libro.

Pero él, claro, insiste en seguir y publicar más tarde.

Como la peli es un desastre y nadie quiere saber nada del personaje, al final decidimos cancelar el proyecto. Claro que él sigue ahí, insistiendo con su publicación por mucho que le digamos que no lo vemos claro y que el contrato ya no es válido.
(Mañana más)