No fue sencillo y era algo que tenía en mente desde que hice cálculos numéricos a finales de noviembre, pero que no quise decirle antes para no aguarle las Navidades.

Los números no cuadran, y en estos momentos tener a alguien llevando exclusivamente el tema de prensa es un lujo con el que no podemos contar, necesitamos en todo caso a alguien que nos pueda servir de asistente en temas generales, y eso, llegado el caso.

Se lo ha tomado bien, con su elegancia característica hasta el final. Se lo he dicho en la cafetería que hay bajo las oficinas justo antes de irme y cuando subió no le dijo nada a Dario a la espera de que yo tuviera con él la oportuna charla sobre la situación económica.

Sea como sea, ha sido un momento muy duro ya que no es sencillo comunicar algo así a alguien a quien aprecias tanto.