El problema es que, si bien dentro del mundo de los cómics podría enumerar el nombre de cien librerías especializadas de memoria (y a los dueños de la mitad de ellas, por conocerlos desde hace 15-20 años), dentro del mundo de los libros ese número se reduce bastante, y por ejemplo, no tengo muy claro donde se deberían de hacer las firmas en ciudades como Sevilla o Bilbao.

El caso es que tendremos que ponernos las pilas y tirar de todos nuestros contactos para crear una base de datos al respecto y a partir de ahí trazar un plan de firmas viable que seguir con los autores.

Y es que ahora, tratando con autores de trayectoria a sus espaldas, hay errores de novato que no podemos cometer, y por ello hemos de poneros ya con este asunto.
Hablando con Jorge Iván hoy, me ha dejado claro que es algo a lo que debemos de poner solución ya antes de seguir adelante con todo esto, o no participará en el lanzamiento de la línea de terror.