Esto ha hecho que tengamos un serio problema de liquidez y que el lunes tenga que ir a hablar con nuestro impresor para intentar aplazar el pago de este mes y fraccionarlo en varios plazos. Nunca le hemos fallado en diez años, por lo que espero confíe en mí, ya que la cifra a negociar no es pequeña, unos 30.000-35.000 euros.

Para rematar la jornada, han llegado los cheques de Coedis, la distribuidora principal del Eros, y las ventas siguen sin acompañar. Las ventas de la revista en lo que a distribución principal sigue como siempre, en unos 5000-6000 ejemplares, pero la segunda distribución se está yendo a pique, apenas unos 1000, un tercio de cuando se comenzó a hacer. Aunque estoy contento por todas las soluciones que he ido improvisando a lo largo de estos dos años (como intentar llevar a cabo Eros temáticos dedicados a historias de policías o colegialas, publicar historias de agencia que salen más baratas, subir algo el precio, –aunque el tipo que las gestiona es untando ‘extraño’), hay imponderables contra lo que no se puede luchar. El primer golpe duro fue ver cómo las publicidades de las revista bajaban de 3500 a 600 euros (de algunas cobrábamos un fijo, pero de otras íbamos a un porcentaje de lo que producían) en un inexorable descenso que parece no tener fin. La última subida de precio ha paliado un poco todo esto, pero a este paso no servirá y lo de dedicar cada Eros a un tema (policías, azafatas…) tampoco acaba de tener el efecto que esperaba.

A ver si nos da tiempo a llegar al #100 donde tengo previsto imponer una solución de emergencia que o bien hunde la revista o bien la salva de forma momentánea; sea como sea, esa medida supondrá cambiar definitivamente el concepto de la revista.

Nota histórica: Resulta curioso ver la imagen que teníamos en aquel momento de la crisis, imagino que gracias a los políticos parecía como algo de lo que se supondría saldríamos a lo largo de 2009 o en lo que no llegaríamos ni entrar. Y ahora ya veremos cuándo se logrará salir. Afortunadamente, desde entonces las cosas a nivel interno han mejorado mucho, aunque ha habido que hacer numerosos cambios y ahora mismo la estructura no tiene nada que ver con la de hace dos años (pero no avancemos acontecimientos con ‘spoilers’).